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Jesús Barón
 

   El Maestro Internacional Jesús Barón (Zaragoza, 1979) a pesar de su juventud tiene un buen currículum a sus espaldas. Campeón de España infantil en 1993, participante con la selección española sub-16 en tres olimpíadas infantiles, representante de España en dos campeonatos del mundo... su último éxito ha sido ganar el Open del Campeonato de España 2004, lo que le da opción a jugar este año el cerrado.

   Su estilo es agresivo y amante de las complicaciones, sus repuestas son sinceras y directas:

 

   ¿Qué sensaciones tuviste ronda a ronda en el Campeonato de España open?¿Dónde estuvo la clave de la victoria?

   Quizás la prueba de fuego fueron las tres primeras rondas, las teóricamente fáciles. Igual luego se ven las partidas y parecen fáciles, pero a mí me resultaron tremendamente duras, especialmente la 2ª y 3ª donde dejé escapar a mi rival tontamente y luego tuve que empezar de cero. Pero luego, cada día que pasaba tenía mejores sensaciones, confiaba más en mi juego y en mis posibilidades. Gané dos buenos finales en el finish en la 4ª y 5ª a Alejandro Moreno y Txelu Fernández, quizás tampoco muy correctos, pero sí jugué tremendamente práctico. Ahí me planté líder con 5 de 5 y con la moral por las nubes.
   A partir de ahí mi principal labor fue conseguir desconectar del torneo, para que ni la presión ni el cansancio pasaran factura. Así que unos días nos íbamos de cena, otros de vinos y otros simplemente a dar una vuelta.

   En la 6ª entablé con Joan Fluviá en una partida donde tuve buenas chances. Recuerdo que al acabar el post-mortem estaba casi enfadado por la ocasión perdida. Al día siguiente entablé otra vez, esta con Victor Vehí, tras inventar toda la teoría en un dragón acelerado y no conseguir nada.

 

   Tras esta ronda estábamos ya tres en cabeza con 6 de 7: Vehí, Saldaño y yo. Ellos se enfrentaban entre sí y a mí me tocaba con negras ante el cántabro Bernal. Ese día fue particularmente tenso, si conseguía una victoria cerraba prácticamente el tema del ascenso y estaría en situación privilegiada para obtener el título. Mi rival se apuró de tiempo, aproveché para complicar más la partida y terminar con un peón de más. No obstante, tras un par de imprecisiones perdí parte de la ventaja y sólo pude imponerme pasada la quinta hora de juego en un laborioso final. Para redondear el último día un cómodo empate que nos permitía el tan ansiado ascenso y a mi prácticamente me aseguraba el primer puesto.

   Para mí la clave fue una mezcla de muchas cosas: por un lado de ambición, pues no fui nada conformista en ningún momento a lo largo del torneo, por otro, de concentración , hasta ahora uno de mis puntos débiles y sobre todo la ilusión y la confianza.

   Jugar el open o el torneo principal del Cto. de España es muy diferente. ¿Cambiará mucho tu preparación de cara al 2005?

   Bueno, mi preparación para este año no fue muy seria; me limité a jugar el torneo de Ortigueira antes de bajar a Sevilla y, sobre todo, de mentalizarme en que debía esforzarme a tope. Por lo demás vida sana y pocas preocupaciones suelen ser la mejor preparación.


   Conseguiste el título de M.I. siendo muy joven (17 años). Desde entonces han pasado varios años y a duras penas has mantenido el ELO. ¿Crees que ello te ha perjudicado? ¿Recibiste suficientes ayudas de las Federaciones?

   Mi trayectoria es un tanto rara. De pequeño pegaba grandes saltos en mi juego y a los 17 años ese salto se convirtió en mi primera norma de MI con 17 años y 2415 puntos elo, pero luego me faltó asimilarlo y responder a la realidad. De hecho el siguiente torneo que jugué perdí 35 puntos, quedándo último en un cerrado. Durante los siguientes años supongo que el título a la vista más que resultar una motivación fue un lastre. Luego llega un momento donde simplemente te olvidas y entonces es cuando todo sale bien.

   Ayudas federativas no he echado de menos y apoyos tampoco (a veces tan importantes o más que las ayudas), pero quizás sí orientación. Cuando eres joven hay muchas cosas que no tienes claras y más que un preparador teórico o un acompañante puntual, necesitas alguien que te marque algunas metas, que te diga como puedes mejorar o cómo afrontar los retos. En España el sistema de trabajo ha sido siempre con entrenadores, pero quizás se debería pensar en preparar a ese jugador hacia la autocrítica para que llegado el momento pueda trabajar por sí solo.


   ¿Qué objetivos te marcas a medio plazo? ¿Conseguir el título de G.M.?

   Hasta este torneo creía que mi ajedrez se había estancado, pero una vez más he conseguido sorprenderme a mí mismo. Aquí he recuperado mi concentración y he conseguido derrochar una energía inusitada en mí a lo largo de las partidas. Quizás con esos dos cambios ahora sí que me pueda plantear obtener el título de GM, que antes veía un tanto lejos. Quizás el objetivo a medio plazo es intentar llegar a rondar los 2500, si juego torneos, claro.


   Te voy a pedir que hagas un poco de adivino. ¿Qué vaticinas para el ajedrez mundial? ¿Se reunificará el título?

   Si te soy sincero, no suelo estar muy al tanto de lo que pasa en las "altas esferas" del ajedrez mundial, respecto a eso soy más bien un aficionado que prefiere dedicar su tiempo a divertirse. ¿Reunificación? Es posible, pero lo veo difícil, hay demasiados intereses contrapuestos y muchos jugadores disfrutan de posiciones de privilegio.

   Muy pocos saben que aún siendo tan joven, tienes un libro publicado, "Diez años de Ajedrez". Háblanos un poco de él.

   Publicar un libro era una de las cosas que me hacía mucha ilusión. La historia de cómo surgió es curiosa: estuve trabajando durante tres años con un grupo de chicos en un club de Zaragoza e intenté aportarles no sólo mi experiencia y evitar que cayeran en mis errores del pasado. Por ello recopilé mis partidas de años atrás y las utilicé. Después, un día el número de folios se elevaba demasiado de la mesa y nació la idea. Desde el principio ha sido un libro muy mimado en todos los sentidos. El diseño se cuidó mucho para facilitar la lectura, y aquí en España es la primera vez que lo veo. El enfoque también es muy novedoso, habla de la evolución de un jugador, de cómo va mejorando y de las dificultades que se encuentra en su progresión; las partidas son humanas , con sus errores y sobre todo con muchas enseñanzas tras ellos; como suelo decir son partidas, no obras maestras.

   Después de verlo publicado y de ver la buena aceptación que ha tenido en toda España (se han vendido más de 400 ejemplares) me siento muy satisfecho. Ahora sólo queda esperar que a la gente, a la vez de divertido.¡le resulte útil!


   Ajedrecista extranjero actual y pasado preferidos. ¿Tienes algún preferido entre los jóvenes talentos (Radjabov, Carlsen, Karjakin, Nepomiaschi,...)?

   Mis gustos tienen un claro referente ofensivo: Mikhail Tal. Aunque también me gusta disfrutar rebuscando alguna partida de los clásicos, Anderssen también es muy de mi agrado. ¿De las nuevas épocas? Ahora el ajedrez es muy académico, por eso seguramente me quede con Shirov que representa los viejos valores de ambición, diversión y algo de locura.

   A los jóvenes no los sigo mucho, la mayoría son jugadores muy trabajadores y con mucho talento pero, ¡ya salen casi de debajo de las piedras!. De los que citas Radjabov me parece sin duda el más fuerte de la "nueva hornada".

   Ajedrecista nacional actual y pasado preferidos.

   Seguramente por lo que representó, y aún representa en mi comunidad, el Doctor Rey Ardid, el más grande jugador aragonés y que ayudó notablemente al desarrollo del ajedrez, tanto con sus aportaciones sobre el tablero como con sus cientos de artículos en periódicos y revistas y casi una decena de libros. Creo que ese es el mayor legado que ningún ajedrecista español haya dejado.

Y en la actualidad. ¡yo mismo! (risas), ¡más que nada es porque es del que me veo más partidas! (más risas)


   Partida propia y ajena preferidas.

   ¿Una partida propia? No podría, en serio, hay muchas divertidas, otras muy duras y hasta alguna que otra buena.

    Recuerdo ahora un match entre Yusupov e Ivanchuk allá por 1992, hay varias partidas preciosas, pero recuerdo una donde Yusupov sacrifica todo y gana. Esa fue una de las que más me impactó en mi juventud.